Silvia Stornaiolo / Poor Mindi





Y la habitación vacía me llevó a otras ilusiones que inútilmente deseaba, ya no podrían pertenecerme, ya otros harían lo que yo nunca. Jamás viviría con la señorita de ojos verdes y cuerpo estirado del piso de arriba. Todas las pajas, y las películas porno que no he comprado aún y las fumaderas practicando con la banda que no he conformado todavía. Las fotos al desnudo con una puta o dos y recuerdos que no voy a tener ni en este cuarto ni en otro porque la cagaste, la cagaste, mamá, por suicidarte y quitarme las ganas de vivir; arruinaste lo que venía y ahora tengo que mudarme a un centro lleno de jóvenes como yo, de padres alcohólicos y locos como tú, porque ningún pariente quiere encargarse de mí, porque todos piensan que te he matado


 

Sheyla Bravo Velásquez / Carta a mis dos pequeñas




++ 1953 - 2011

Del libro "Fiel Retorno"
Obra poética completa
Manthra editores 2010




Tu casa ya no será más mis comidas experimentales
tus uniformes mal planchados
la alcoba revuelta de mil basuras maravillosas
en la que criabas a tus hijitas de caucho o de papel

ni mis besos
los de “una mamá que no es como son todas las mamás”
besos con aroma de sándalo
de alcohol
o de otros besos
(que olían a lo intruso, a lo que me raptaba de ti)
o de yo simplemente
la que tal vez te dio poco
tal vez demasiado poco
pero que quiso de muchas formas
trasmitirte algo más que el primer aliento

 


veo mi herencia en ti:
en el ojo arrogante de tu sabiduría
en tus pies que sueñan danzas
y danzan hasta el éxtasis o el llanto

en los ángeles y en los demonios
que se deslizan hacia tu irremediable soledad de duende
maga melancólica de las apariencias
de los caprichos excéntricos de las musas
de las emanaciones del más allá

en tus dones de curandera
de vidente a la que se le desnudan
las interpretaciones de los misterios

en tus fervorosas conversaciones con Dios
aquellos mensajes que le enviamos desde chiquitas
como a ”nuestro amigo del alma”
sin  que nadie lo sepa

pájaro
pajarillo de rutas impredecibles
con tus cuadernos escolares idénticos a los míos
llenos de figuras y de garabatos
cartas amorosas
versos
profundas reflexiones
y un poco de materia escolar salpicada en cualquier parte


en esa confusión
demencia
miedo
-tal vez olvido
solo espanto de ti misma
solo olvido-
que a ratos te asalta y te paraliza
obligándote a huir hacia un hueco oscurísimo
donde no comprendes nada
ya no quieres nada
y se retuercen junto a ti todas las realidades

en tu manía por escarbar en los libros y en las historias ajenas
en tu pasión por los escenarios
por la exuberancia en bruto de la naturaleza
la exuberancia de los hombres y sus costumbres

en la fascinación inevitable
que te arrastra hacia los artistas
los genios
los místicos
los huérfanos y los locos
los guerrilleros
los santos, los vampiros, los brujos y los poetas
los hippies
los vagabundos y  aventureros
los niños cuando empiezan a descubrir el mundo
los que siguen creyendo y caminando aunque estén suspendidos de un abismo

la fascinación por las casas viejas
las creativas
las misteriosas
las que son de barro o de caña
de madera fragante
los templos
los antros
las cuevas
y el infinito

En tu decisión
trastornada  siempre por un  frenesí atávico
de “ ser normal y normal”
“¡nunca como tu madre!”


En esa lucha definitiva entre tu yo y tu yo
estarán mi herencia
el azar y tú

ojalá nunca seas enemiga de ti misma
por no saber reconciliar las vertientes que te conforman
con las potencialidades de tu propio anhelo
porque juntas son lo que serás en tu mayor riqueza
si aprendes a integrarlas
recreándote voluntariamente con todo lo que eres
 



tienes doce años de edad
-apenas, dice mi entraña, que hubiese querido guardarte para siempre-
doce de habernos acompañado
encariñado
también a duras penas soportado
creciendo juntas y ayudandonos a vivir
pero el destino es el destino
y a cada cual le toca en su momento
rendirse a él
o él le rendirá de una más cruel manera
y yo ya no puedo esconderme de su acoso
que es peor que esconderme de mí misma

yo ya no puedo huirle
porque me están tragando sin remedio
los más oscuros laberintos de mi propia identidad


Ahí
donde se forjan los monstruos y las fuerzas
tengo que mirarme en la cara más temible de mi sombra
derrotar a mi bestia
domesticarla
para que se me neutralice este miedo a mi propio ser
y me permita ir mucho más allá de todas las locuras
y de todos los infiernos

donde pueda al fin desintegrarme
dejar esta forma ya tan mísera
esta cáscara fracturada
sus mitos, sus apegos y sus repeticiones
y volver a encontrarme renacida en un  acto de fe
y en un espacio donde tú no alcanzas


En todo fuiste mi sostén
por el solo hecho de pertenecernos
fuiste mi compañera
aunque pequeñita siempre
pero el rito de morir es una acción de solitarios

y aunque pudiésemos estar juntas
por el mismo amor que te tengo
no puedo contaminarte con mi último alarido
con esa nube negra que tendrá que disiparse
solo poco a poco de mi nueva envestidura

tal vez te recupere si es que logro encontrar después
aquel manantial sagrado
donde se beben las aguas puras de la creación
cuando haya obtenido la clave de mi verdadera música
y el camino de retorno a mis orígenes

y esté libre al fin
de esta inmensa tortura de ser y  de no ser
que me impide amarme
y amarte
este perpetuo deambular en un mundo estéril
donde de tanto no tenerme
solo soy reflejo de un  reflejo sentido alguna vez
cuando la vida apenas me empezaba

Porque me exigen ser madre
me exigen lealtad también
los aún vaporosos
pero muy irrenunciables hijos de mi espíritu

los que murieron antes de nacer
los mutilados que vuelven

aquellos que moran en mis pesadillas
en mis manos inútiles
en todos mis deseos y en mis contradicciones
en este aire envenenado por su ausencia
que me está matando

los que me gritan desde lo más profundo de mí
sin dejarse ver
como tú
cuando quisiste manifestarte en la materia


los que están detrás del velo esperando
pidiéndome parirles con impecabilidad
purificada y entera como una sacerdotisa
que va a oficiar una ceremonia irrepetible en el universo
para que puedan ser lo que tendrán que ser
 a través de mí
como tú

 


Tenemos que destetarnos
camina
agárrate del impulso que te di

compréndeme
recházame
acéptame
mátame en tu memoria si te es necesario
pero no te destruyas
no quieras castigarme convirtiéndote en una pobre victima
Mejor aprovecha este momento para empezar a ser tu dueña

Insiste en no ser como tu madre
como yo
solo en  el seguir la ruta de tú mas preciado anhelo
y en el reconocerte como hija amada de la vida
y como tal dispuesta a servirla y a descifrarla
fluyendo libremente entre sus incógnitas
y con las incuestionables decisiones de sus leyes

Nunca como tu madre
pero sí también como ella
en su fuerza y en su mansedumbre logradas en el contacto con el espíritu
y con la sabiduría de su propia alma

porque aunque no te pido que creas en mis sueños
sí quisiera que tengas sueños
y también el valor para realizarlos

 


No te abandono
yo creo en la nobleza de mi vientre
por eso creo y confío en ti
y a ti te encargo para que te ayudes a seguir viviendo

Porque te criaste junto a mi locura y a mi inspiración
con mis sopitas
con “los dulcecitos para las hijitas adoradas”
con las canciones de cuna que junto a tu cuna canté
para que me escucharas por siempre tejida entre entre tus silencios
y jamás te sintieras sola


con mis poemas
mis filosofías
y mis amores trágicos
entre hierbas hechiceras
sahumerios
y disfraces

en mis horas de meditación
renunciación
felicidad
frenesí
conflicto o amargura

con mis ayunos de silencio interminables para ti
con mis excesos
mis actos precipitados y sus consecuencias
con mis palabras sabias
 mis sermones y mis discursos también interminables

Con mis “Carminas Buranas”
Cantos Gregorianos
Novenas Sinfonías, Beatles y Celias Cruces
ritos de diversas religiones que intentaban asir de alguna forma la divinidad
sacerdotisas y sacerdotes
gurús
shamanes
amantes, maridos y pretendientes
refugiados
amigos-cómplices de la bohemia
abandonos o escándalos a medianoche

con mi inmenso casi obsesivo amor por ti
que me obliga a estar pendiente hasta de tus últimas acciones
para que no tengas sufrimiento que yo no pueda socorrer

me obliga a arrastrarte a mis aventuras
al ojo del ciclón de mi desafíos
para que tú también sigas creciendo
con las vivencias que me construyen o que me destruyen
en mi infatigable decisión de experimentarlo todo
o de evolucionar
y que me impide ser feliz con plenitud
en los momentos hermosos
si no estás tú a mi lado para compartirlos


Con mi dolor
nunca suficientemente consolado
por no poder ser más madre
no ser más de ti

con mi histeria por ser madre
y no viento
verso libre
rayo de sol que caliente pero que no pueda ser poseído
marea
nube que pasa solo un instante por el cielo
ángel o águila
cualquier forma de libertad
y no tener esta obligatoria ligazón con la tierra
esta odiada cordura
sin poder volar lejos
despedazarme
sumergirme en el vacío
o en la más frenética de las locuras

ni vivir algo suficientemente fuerte
peligroso
creativo
malo
¡Ni siquiera morir!

Ni siquiera morir
porque no puedo dejarte sin tu mamá
la que te cuida
o la que no te cuida
pero existe

Atada a esta tierra que me tuvo y que me tendrá siempre
porque soy madre
soy suelo firme
hembra
receptáculo
instinto

la presencia que nunca te faltó
ni te faltará
porque aún con toda la distancia
con cualquier distancia
siempre te seguiré nutriendo
y todo lo que yo realice o aprenda
emanará energías vitales para la construcción de tu camino
 



Jamás dudes de mi amor
también por ti
porque te amo
no te expongo a soportar la culpa de un sacrificio
que no podríamos ni tú pagármelo
ni yo perdonártelo

solo piensa en cómo te habré querido
que siendo vagabunda infatigable
la que solo pactó con el conocimiento profundo
de las razones del alma
me quedé prendida a tu sonrisita
fascinada con el avance lentísimo de tus pasos
mirándote vivir
como quien devela todos los misterios
en la contemplación del más maravilloso de los milagros

y de tanto que ha sido y que seguirá siendo
esta vorágine apenas comprensible que es mi vida
solo tu ser me tiene y me traspasa hasta lo más recóndito
y cada día velo en pedir luz que te proteja y que te ilumine
pero también en la necesidad de ser verdaderamente digna
de tu respeto y de tu cariño

 



No me traiciono y esa es tu herencia
porque solo te dejo mi nombre
aquel que se intuye y se dibuja
en una melodía casi siempre mágica
que alumbra el sentido profundo de  lo que es la elección de mi sendero

Es todo lo que tengo para darte

también la libertad de que me trasciendas o que me trasgredas
igual
seré tu cómplice pero también tu guía siempre
porque eres mi carne
mi espíritu está en ti
y también inevitablemente y aunque nos llegue a pesar
he sido tu ejemplo

Nada te he ocultado
conoces mis vicios
mis límites y mis fantasmas


sabes en que infiernos me consumo
a que cielos intento remontarme
y me has mirado en esa belleza indefinible
que a veces es luz
y a veces oscuridad

Me has visto destruirme hasta llegar a ser polvo
por un hombre que no es tu padre
sin ser tu padre le preparabas el desayuno
adornándolo con rosas frescas
porque querías lo que yo amaba
y tan leal y cómplice de mí has sido
tanto no me juzgas
ni juzgas la causa de mis obsesiones
que aún guardas su foto en el álbum familiar

y muchas veces
muchas
has dormido en la cama de mi más cruel aflicción
dándome tu ternura para impedir que muriera

¿Qué puedo esperar de ti si no tu propia voluntad de ser?

Camina

Tiene doce años de edad apenas
pero así se ha presentado nuestro destino
la sabiduría está en saber reconocerlo y en aceptarlo

 



No te pido que me perdones
me basta con recordar tu carita llena de lágrimas
socorriendo a mis lágrimas
implorándome
suplicándome
“no sufras por nosotras
no sufras tanto
más bien ¿qué va a ser de ti?”
para confiar plenamente en tu nobleza

Sé que llegarás a comprender
porque no he renunciado a mi vida por tu vida




                                                                                           Quito, Marzo 1986