LA VIRGEN DE LOS SICARIOS Our lady of the assassins.
¿Cómo se puede entretejer una historia de “amor” auténtica,
profunda, de las que sólo se dan en la “calle”, o en las privacidades de los
palacios? entre dos personas libres y
marginales que no mezclan el amor universal, del corazón, del alma individual
compartida, con el “romance” que viven, el único “amor” posible, el que es
integral, no fragmentado, interior, no exterior…que comparten con el alma común
de la humanidad. Que… “no mira en los ojos del otro, sino en la misma dirección”…?
(Como diría E. Fromm), aumento: la
dirección en la que ve la humanidad
doliente, un amor que comparten dos personas porque saben que están en medio de
esa humanidad, no en medio de una
familia-patria-iglesia-colegio-oficina-universidad-ataúd-cárcel-romance, que
son iconoclastas, misántropas y marginales y se aman, con ese “amor” que es
“parcería” absoluta, con la humanidad doliente… amor que es de la amistad…
único vínculo humano sólido, como lo supo Ptatón hace ya dos mil años…
Ese amor impersonal, auténtico, une estos dos hombres que se
cruzan y se comprenden, Fernando: profesional solo, ya retirado y de otro
estrato…volví a "... Medellín a morir…” y el muchachito sicario ”…vos eres un
berraco, jejeje…” se vuelven
inseparables… se acompañan, viven juntos, (en un departamento vacío… ) se ríen,
aprenden el uno del otro… Alexis mata
como a cuatro, para que no lo maten a él o porque desafiaron a Fernando… y no
pudo matar a un perro malherido…
En medio de la trama mafiosa de los ochenta en mi Medallo
adorado (Metrallo, en esa época)… muere Alexis una noche, en un taxi, en brazos
de Fernando, bañado en sangre, acribillado… la historia da un giro al final,
cuando después de una pocas circunstancias fortuitas termina reconociendo en la
morgue al asesino de Alexis, quien casualmente se acostó y alcanzó a vivir unos
pocos días, con Fernando…
El romanticismo realista, in-extremis…en Medellín, entre dos
hombres reales, sin cuentos románticoides, ni fórmulas sociales de “pareja”, en
medio de asesinatos, paseos, visitas a las iglesias, los pueblos, las cantinas,
el departamento vacío de Fernando, lo barrios de Medallo… bandeja paisa
ventiada… ”senderito del alma…” conmueve
a cualquier colombiano que se precie…
Si “Drácula” de B. Stocker es la novela romántica europea por
excelencia, “…esperé doscientos años para volver a verte…”; “Our lady of the
assassins”, es la novela culmen del romanticismo existencial tardío, colombiano…
cien años después… Viva el romanticismo existencial, vivencial, de la vida
plebeya, de la vida inteligente, de la vida marginal, en Sudamérica… única
manera para contrarrestar el sufrimiento, la ignorancia y/o, la pobreza extremas…
Mauricio Salgado Vejarano. Película de Barbet Schroeder, sobre
la novela de Fernando Vallejo.