Narcotizar con alucinación de profundidad la saudade:
esta blanca pared que crece y crece es mi única morfina aurora en la vena La autarquía se reduce al engranaje de pérdidas y
goles en contra El comején iridiscente es una canoa en tu vientre: cae a la
cocción del pupo El oleaje asciende: se crispa en el pubis hasta que es
engullida por el milagro labiar crepusculario: el clítoris es un tótem de
mucílago: sangre de esmeralda que se deshace hasta ser seca sustancia regenerada
en atún sierrilla anguila agua mala eso es tu sexo: la llovizna de un sol
agónico: el hervidero de la ola Alcohol Prefiero la espuma del día: ese perro
enfermo Los espinos que dibuja el arrecife son animalitos del viento ¿Cuándo
brotan orquídeas de las ruinas? Extraño tu cuerito cuerazo cuerísimo moreno mío
indomable y arisco ahora que hay ríos de brea en la espalda y las alergias se
diseminan en la sangre La silueta de ese pájaro de zinc en la cornisa tiñe mi
asombro tiene mi iluso estupor La imaginación va atada a la melancolía Un batracio furioso ronca
dentro mío Lo fatal
sí es esencial a toda mirada El cruel miramiento de la libélula y su tarjeta
roja no mienten: es culpable cuánta droga qué clase de cojuda qué fea por culpa
de esa cabroncilla me censuraron la realidad en italia Adentro siempre me ronca
un vergajo enfermo Lo malo son las verbenas sublimadas en imperecederas orgías
con ese individuo Pero cuántas putas pululan a media cuadra: uno extiende la
mano y la mordedura tentativa del prójimo sirve para claudicar hasta nunca más
conmiserarse Sigo
abolladito porque ayer tuve sexo con una tía abuela que tenía sólo una teta ¿Y dónde nos espera ese ovillo
hermético de gozo que tuvimos cuando el funambulismo iba del pulmón a la
costilla de la vísceras al hígado? El tatuaje de tus babas y dientes en el momento que
muerden mi pecho Una semanita
contigo es igual a siete años de casado ¿Campanita originale caraqueña tanasi dónde
estás? Tus tetitas impares como los ojos de tom york: un acetato y un minidisc girando los dos: él
es una iguana que come algas bajo el agua No me odies marico marico tu naricita rota marico
tenías veinte añitos y mis rodillas sesenta lijadas en el rebrote del colchón No se dejó fertilizar el
esqueleto en llamas que siempre llevaba en las manos Esto digo inclinado y con el
plumero del fuete en los confesionarios de agosto Son paraísos y parásitos los extravíos cuando bebía
néctar viscoso de rosas en las cicatrices de tus nalgas: tenías tatuada una
cerda en la axila David helgott imagina
que toca el piano concerto 3 de rajmáninov con las colillas de su tristeza en
el manicomio Qué curioso ayer me encontré
con freddy mercury santiguándose y saliendo de una confesión en la iglesia de
san blas y me preguntó: ¿qué más loco dónde está la estación de los trenes hacia la antártida? (de jovencito
yo quería ser como mercury y me disfrazaba como él: pero no llegué a ser ni
gay) Lo sublime existe: la belleza es masticable como las frutas de agua que
son una corona en tu pelo Como el corazón que es un pajarito desplumado que
muere de frío en mi mano y grita: You
don’t fool me Hablo de los deberes que nunca cumplí de los rompecabezas de macho man
que nunca terminé de los grifos
abiertos para mojar los relojes de la casa De un árbol con un cardumen de
niños ahorcados Deberíamos
reproducirnos más entre ecuas y mexicas para ver qué engendro sale La salmonela del inodoro no es
para mí murciélago Lamentable: sigo en la vicisitud tenebrosa de conseguir
trabajo: el riesgo es que me lo den.