Alguien
aplasta el botón y este no responde, Aquí se esconde una bomba que tiene
destino y no explota? Quién guarda el secreto? cual es la llave cuyos dientes
amarillos solo consuelan al vetusto piano con caries, ya llegare donde me piden
los saurios, ya estaré en el archipiélago maldito donde el tiempo se arruga
recogiendo cadáveres y el sol se encarga de clavar sus colmillos de oro con la
potestad seminal de dejar que circulen arañas por tu ombligo sin el menor
resquemor de hacer de mi lugar su nido ¿y si el cariño se dividiera? ¿y si tu
corazón fuera solo un hexágono? me echare sobre la ruleta y ahí en el vértigo
quedaría apostada mi suerte pues es imposible burlar a la muerte ignorando el
yeso hospitalario de su rostro escarbando en un tiempo de pétalos viejos como
los siglos que dura esta historia, no te asustes no te quedes quieto, atrapa la
música de los animales que escapan del cielo, pasa los arbustos leñosos y corre
por los campos tapizados de retamas donde quedaras loco por el mismo azafrán
que cortó la oreja de Vicent, las gotas de sudor iluminaran la boca del túnel,
te frotaras los ojos con tu propia esperma escapando del vacío de la calavera,
ahí, donde pacen los bueyes en medio de la bosta nace la flora de mis delirios
jugando con la erección automática en la plenitud de la meseta en medio del
vaivén tibetano masticando la coca de tus pezones aguardo en el garaje al
costado de los recuerdos mis muñones de ciprés se amarran a tu cintura y
florecen los retoños de la bella madre luego la sospecha la adicción los
instantes vividos fueron frágiles ilusorios como la cascara de una burbuja en
un mar violento atrapados por una soga de trabados nudos sofocantes palabras
que pierden brillo al trotar del sol la gravedad me inclina a recoger flores para
el funeral así el único cuerpo que herede rueda y se deshace en el vacío no hay
quien detenga la obscura noche nadie corta los tendones tiesos de la muerte
oráculos anteriores tejen nuevas historias para los nuevos viejos que se
suceden en nuevos niños se escucha golpear las alas del viento contra las
piedras un inmaculado cisne es sometido por un alacrán que danza enmascarado la
victima sufre de espasmos los fluidos aromatizan los cuerpos, los gemelos se
contienen el nido de la memoria se desarregla deambula a tientas entre personas
en peligro de resucitar se sienta en una acera y estira la voz para decir la
historia del intruso que al lanzar el anzuelo se convirtió en su propia carnada
nada contiene la nada enfundo mi locura en la piel del escarabajo y llego al
pueblo por un camino pedregoso con las oraciones a dúo con el mudo campanario
que recién despierta.