Porque no poseemos sino recuerdos de
oro en esta tierra desolada Aprendimos Gato que la realidad es un tigre que
vuela entre azucenas y trompetas: un tigre que sabe llorar Pura leche de tigre
para que se pare el pensamiento se dice en peruano –no sólo el pensamiento- Nos
enseñaste con inquina a pedalear a contracorriente en todas las lagunas mientras
un pato hunde su cabeza en el agua Aceleramos en las curvas de la carretera para
perseguir colibríes de humo Aprendimos a caminar descalzos por el mundo con los
zapatos rotos en el corazón y beber al alba en algún mirador de Guápulo el
último toquecito de algo heavy que tampoco se puede decir El último toquecito
de néctar o puntas para ver cómo se pierden en la bruma los caballos negros de
la locura ¿Para qué la platita cierto? Hay que dilapidar todo a mansalva ¿Qué nos
a vamos a llevar a la tumba? Aprendimos
a dar otro nombre a las cosas: los ríos de Tandayapa vierten de los Alpes
suizos Dijiste que no hay cómo correr al ritmo de las nubes y que la vida es
muy corta como para dedicarse a envejecer (los mitos no envejecen eso está
claro) Por eso dilataste el extravío de tu perpetua juventud hasta un límite
infranqueable: secularmente joven Abrazaste de 100 libras jadeando hasta el
final a este pinche mundito triste Qué foto No se pudo No se pudo No se pudo No
digamos más nada La desintegración del pleura Qué tristeza tan inefable Nos
llamaste para despedirte ¿Hay algo más hermoso que eso? ¿Qué nos queda?: un zarpazo
perpetuo en el corazón con tu salvaje transparencia Recuerdos que corren y de
tan puros ya son otra cosa Recuerdos inimaginables Recuerdos: una matrioska ad
infínitum No es un hecho aislado que atesore un poquito de ceniza Recuerdos sublimes Pasaste como un vendaval
pero el tizón es imborrable: “la pelota no se mancha” Saltaste a tu manera Qué
cáncer tan hijueputa La lotería de los cánceres Queda la herida pero contigo
siempre se podrá hablar de belleza Ahora que sufren paisajes de máculas paisajes
remotos y torcidos que solo tú conoces: comulgación y éxtasis El cuerpo en lo
más alto donde la luz es del color de la mirada ¿Qué se hace ahora? Chucha qué
cagada siempre es la misma huevada dirías Huellas de alacrán que estallan en el
pecho El gusano de cristal del nombre galopa sin arrugas en la gasolina errónea
de la sangre Extraña fascinación que no deja nunca de embobar Lo esencial
siempre estuvo en el mareo Lo esencial siempre estuvo en enturbiarse
Ahora que sólo hay chisporroteo de lágrimas gruesas en esta página Lágrimas que
son gardenias en la esquina de la Aldana y Carvajal: el último baile gato gato Gatoson
Gracias Gato por todo todo todo Perdónanos por tan poco Sí sólo supieras cuánto
cuánto cuánto te queremos y extrañamos: lo inefable también es otra cosa Más
allá de ti más allá de nosotros: donde los huesos son magnolias Más allá de ti
más allá de nosotros De la vida que nos rodea de la muerte que nos acecha
Beeeeeeeeeeeeeesos inmortales: tuyos siempre siempre siempre.