Andrés Villalba Becdach / Gato Villalba: In Memoriam






 
Porque no poseemos sino recuerdos de oro en esta tierra desolada Aprendimos Gato que la realidad es un tigre que vuela entre azucenas y trompetas: un tigre que sabe llorar Pura leche de tigre para que se pare el pensamiento se dice en peruano –no sólo el pensamiento- Nos enseñaste con inquina a pedalear a contracorriente en todas las lagunas mientras un pato hunde su cabeza en el agua Aceleramos en las curvas de la carretera para perseguir colibríes de humo Aprendimos a caminar descalzos por el mundo con los zapatos rotos en el corazón y beber al alba en algún mirador de Guápulo el último toquecito de algo heavy que tampoco se puede decir El último toquecito de néctar o puntas para ver cómo se pierden en la bruma los caballos negros de la locura ¿Para qué la platita cierto? Hay que dilapidar todo a mansalva ¿Qué nos a vamos a llevar a la tumba?  Aprendimos a dar otro nombre a las cosas: los ríos de Tandayapa vierten de los Alpes suizos Dijiste que no hay cómo correr al ritmo de las nubes y que la vida es muy corta como para dedicarse a envejecer (los mitos no envejecen eso está claro) Por eso dilataste el extravío de tu perpetua juventud hasta un límite infranqueable: secularmente joven Abrazaste de 100 libras jadeando hasta el final a este pinche mundito triste Qué foto No se pudo No se pudo No se pudo No digamos más nada La desintegración del pleura Qué tristeza tan inefable Nos llamaste para despedirte ¿Hay algo más hermoso que eso? ¿Qué nos queda?: un zarpazo perpetuo en el corazón con tu salvaje transparencia Recuerdos que corren y de tan puros ya son otra cosa Recuerdos inimaginables Recuerdos: una matrioska ad infínitum No es un hecho aislado que atesore un poquito de ceniza  Recuerdos sublimes Pasaste como un vendaval pero el tizón es imborrable: “la pelota no se mancha” Saltaste a tu manera Qué cáncer tan hijueputa La lotería de los cánceres Queda la herida pero contigo siempre se podrá hablar de belleza Ahora que sufren paisajes de máculas paisajes remotos y torcidos que solo tú conoces: comulgación y éxtasis El cuerpo en lo más alto donde la luz es del color de la mirada ¿Qué se hace ahora? Chucha qué cagada siempre es la misma huevada dirías Huellas de alacrán que estallan en el pecho El gusano de cristal del nombre galopa sin arrugas en la gasolina errónea de la sangre Extraña fascinación que no deja nunca de embobar Lo esencial siempre estuvo en el mareo Lo esencial siempre estuvo en enturbiarse Ahora que sólo hay chisporroteo de lágrimas gruesas en esta página Lágrimas que son gardenias en la esquina de la Aldana y Carvajal: el último baile gato gato Gatoson Gracias Gato por todo todo todo Perdónanos por tan poco Sí sólo supieras cuánto cuánto cuánto te queremos y extrañamos: lo inefable también es otra cosa Más allá de ti más allá de nosotros: donde los huesos son magnolias Más allá de ti más allá de nosotros De la vida que nos rodea de la muerte que nos acecha Beeeeeeeeeeeeeesos inmortales: tuyos siempre siempre siempre.