Juan Carlos Cucalón / En el Jardín de la dicha





La vida es la pista donde actuamos todos
Estrellas, magos, trapecistas, domadores de tigres y bailarinas,
Encantadores de serpientes, mujeres barbudas, hombres de goma y siameses
Cantantes populares, poetas y payasos.

Antes que se deje caer el último telón
Después de que se acalle el eco del más tímido aplauso
Recuerda que eres tú el dueño de ese circo
En que reír no cuesta nada, la ilusión es plato barato
Y el placer se sirve con leche dorada

Hoy frente al fuego  te prometo que esta ofrenda
Renovará una función más del espectáculo
Que capturará un público nunca antes visto
Atento, emocionante y generoso

Así es que, no temas exigirle al universo  lo que te mereces,
Camina conmigo, convéncete de que todo es tuyo
Porque todo es nuestro.

Ahora, en silencio invoca tu deseo y has tu promesa
Súbete a tu escenario de tablas lustradas
Con el sudor de los amores compartidos,
Para que en el año próximo la arena de la envidia
Resbale y se deshaga en sal y sangre
Que para los buenos de alma son dulce y vino

Repite convencido
Yo soy un ocaso majestuoso bramando sobre los océanos
Derrochando jugoso el gusto divino
ROSA NACAR SALMON CEREZA...

Para todos y todas,
Que así sea.