Gloria Narváez








Sórdida imaginación


Y su aroma permanece
todavía en mi piel
refugiado en mis confines

encriptado en mi bitácora de desvaríos
envuelto en tibiezas de deseos

esperando la caída de la noche
para romper la línea de los sentidos

Y mi aroma
al amparo de la noche
asecha sus gemidos...