I
Cuando la
lluvia
en tu pelo
se refleja
y se pintan
las estrellas
con su luz
y no vemos
en el cielo
esa certeza
por un negro
velo negro
de ataúd
el sueño de tu
rostro
me devuelve
la tibieza
y en la noche
que se inicia
me sorprende
la quietud
el frescor
de cada gota
me quita la
pereza...
y detrás de
cada nube
habitas
tú...
II
Por donde
sangra tu herida
se pierde un
camino de trinos
pardos tonos
del café
y bellos
sueños perdidos
Donde paseaba
la niña
hoy vaga tu
ser confundido
con su coraza
de hielo
hecha de
cristal y limo
Donde se
juntan las sombras
te veo pasar
sin sentido...
Niña del alma
de almendra
Niña llamada a
la luz
Niña de pelo
de lluvia
¿A dónde vas?
III
Mi ternura se
dibuja y se te acerca
y la danza de
las horas se embelesa
los minutos se
me agotan como perlas
y la muerte
que nos mira
nos sonríe y
se va presta
cuando tus
ojos en mis ojos se encuentran
y la vista
está de fiesta
el milagro de
la vida es una chispa
que rebota en
el cristal y lo atraviesa
y en el aire
que respiras
va mi amor...
Cotidiano
Con mi
dislexia
y mi mala
ortografía,
aún creo
en la
poesía...
mi sangre va
quedando en la
tinta
y mi no
recuerdo
en las eras se
pinta...
Hubo un pintor
de la absenta
que vendía sus
cuadros
como trapos de
cocina...
Con mi
dislexia
y mi mala
ortografía,
aún creo
en la
poesía...
“... por
pagarte con poemas
me condenas...
por ala al
viento dulcemente
flotando en el
otoño
mi alma
mi pasión
mi roza
(que eras tú)
se marchito
antiguamente...
y el poema
(mi alma)
maldito,
salí a buscar
a algún lado...
del espejo
que ya
reconociera...”
Y el espectro
del poeta
fue hacia el
mar,
desde el verde
sueño...
buscando la
otra muerte y su destello,
renaciendo una
vez más
profundo
bello.
***
Odio tus
carros
por el frío
del puñal
que está
esperando mi vientre...
porque sabes
a veces uno
confía en la
gente...
noche adentro
tras las voces
de las ninfas
siempre me
espera la muerte
Tras la
sombras
solo el humo
y mi sonrisa
de siempre
odio las
fiestas de biólogos
porque juzgan
a la gente
y un día el
mismo alfiler
atravesará su
simiente
sabes
a veces uno
quiere creer en
la gente
cuando el frío
de tus huesos
ya no es frío
(o no importa)
viene bien
un trago
ardiente,
y tras el humo
tu gente...
Les he dado
a los puñales
mi plata
y lo que tenía
en mente,
pero por mi
chompa de gang
he besado esta
noche la muerte...
Amo el mar
en la montaña
y el sol
cuando está en poniente,
roja sangre
del estrés
y todas las
hierbas de oriente
noche adentro
tras las voces
de las ninfas
solo me espera la muerte...